Esta patología se debe a la hipertrofia o hipertensión del músculo que más función realiza en la masticación, denominado masetero. La clínica consiste en dolor en ATM (articulación temporomandibular), cervicalgia, dolor de cabeza, chascarreo de los dientes de predominio nocturno e incluso la pérdida de estos en casos graves.

En este caso, y para relajar el músculo, además de otros tratamientos odontológicos y fisioterápicos, la aplicación de la toxina botulínica es clave para la relajación de este músculo y la mejoría clínica secundaria. Es prácticamente indoloro y su duración aproximada es de 6 meses a 1 año.