En ocasiones, por hiperdinamismo en regiones como la zona frontal, entrecejo o patas de gallo, presentamos las denominadas arrugas, ya seas estáticas (ya marcadas en reposo) o dinámicas (cuando realizamos un movimiento.

En ambas, el tratamiento elegido sería la administración de toxina botulínica, una proteína que se encarga de relajar los músculos causantes de dichas arrugas. El efecto comienza a aparecer en las primeras 48h y tiene una duración aproximada de 4-6 meses. Es prácticamente indoloro, y con la correcta dosificación y manejo por un profesional que domine la disciplina no tienen por qué aparecer efectos secundarios graves.